INSTAGRAM para padres

INSTAGRAM para padres

En este mundo rápido y digital a los padres a veces nos cuesta aceptar la importancia que tienen las redes sociales para nuestros hijos, a mí me pasó con Instagram. En mi caso Instagram no me aportaba demasiado y tenía prejuicios dado que la entendía como una red social para el «postureo». Pero… para muchos de nuestros hijos Instagram no es una red social cualquiera, es LA RED SOCIAL.

Y es que tanto si eres usuario habitual como si no tienes un perfil en Instagram, este artículo de Instagram para padres tal vez te ayude a entender un poquito mejor qué les mueve a nuestros hijos a desear tener una cuenta en esta red social, incluso antes de que el propio Instagram se lo permita.

Con casi mil millones de usuarios en el mundo (julio de 2018), según el estudio Digital in 2018: Q3 Global Digital Statshot realizado por las empresas We are Social y Hootsuite, es la red social con mayor crecimiento y ha duplicado su número de usuarios en tan solo dos años.

España ocupa el décimo cuarto puesto, con 14 millones de usuarios, y el mayor crecimiento así como la mayor actividad de esta red se debe a la participación de los internautas más jóvenes.

 ¿Por qué mi hijo “necesita” instagram?

Instagram, en esencia, es una aplicación que se usa para compartir fotos, videos y mensajes. Pero va más allá. Gracias a sus filtros, marcos, efectos, colores retro… los usuarios pueden obtener resultados estéticos muy chulos. En esta red social prima la imagen por encima de todo y, como castellana refranera que soy, “una imagen vale más que mil palabras”, y en el caso de los adolescentes, más que un millón de palabras.

Comparte su vida

Instagram hoy (mañana ya veremos) es, junto con Whatsapp, el medio de comunicación mediante el que se relacionan con sus iguales. Hablan de sus cosas, hacen planes, comparten inquietudes… Lo usan para estar en contacto con amigos, para expresarse,  la mayoría de las veces de forma más intensa de lo que lo hacen cara a cara, suben fotos de momentos cotidianos, de planes divertidos, de sitios que visitan…

Comparten sus aficiones y disfrutan publicando fotos del último golazo, del look del día, del súper salto de parkour, o del bocata que se van a comer…

Sigue a sus ídolos

Siguen las cuentas de sus famosos favoritos: cantantes, deportistas, actrices, modelos… o de influencers que se han hecho famosos precisamente por el gran número de seguidores que tienen en  sus redes sociales.

Por la LOPD, en las redes sociales solo pueden hacer uso de los datos de los mayores de 14 pero podemos presuponer un comportamiento similar respecto a influencers en menores de esta edad. Fuente IAB Spain

¿Te imaginas haber podido ver una foto cada mañana de tu ídolo de la adolescencia? Tanto si eras de los New Kids On The Block o de los posteriores Back Street  Boys, como si tenías más criterio musical 🙂 y eras fan de otros grupos o solistas, lo entenderás. ¿Y a tu actor/actriz favorit@?¿Qué hubiese sido ver a Rob Lowe cada día desayunando o saliendo a correr? Confieso que si con 14 años, hubiese podido ver lo que pensaba, decía, comía, dormía… Tomás Jofresa en tiempo real, hubiese sido súper emocionante.

Al grano. Yo creo que como padre o madre de un hijo que “necesita” tener una cuenta de Instagram debes saber esto: los adolescentes, preadolescentes y algunos niños están ahí. Y además, tú no estás ahí. Según el Estudio Anual Redes Sociales 2018 de por IAB SPAIN nuestros hijos (Generación Z – nacidos entre 1995 y 2012 aprox) tiene como redes sociales preferidas a Instagram, WhatsApp y Youtube. La mayoría de los Millenials, la generación anterior, sí que coinciden con WhatsApp pero prefieren Facebook a Instagram, confirmando que esa brecha digital se produce también en el uso de las diferentes redes sociales.

Instagram, WhatsApp y Youtube son las redes preferidas de nuestros hijos. Fuente IAB Spain

Quiere tener un perfil de Instagram y no tiene la edad requerida

Instagram permite abrirse un perfil una vez cumplidos los 13 años. Hoy, en España, rige la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales. Esta ley regula la edad mínima a partir de la cual se puede prestar consentimiento de manera autónoma a tratar datos -aquí entraría registrarse en una red social– y se sitúa en los 14 años. Por lo tanto, los menores de esta edad, solo podrán tener cuenta, en Instagram o en cualquier otra red social,  cuando sus padres o tutores lo consientan expresamente, usando los datos de éstos para la configuración de la misma.

Dicho esto, tú conoces a muchos niños con edades inferiores a los 14 y a los 13 años, que tienen cuenta de Instagram. Y lo sabes porque tu hijo o hija te tiene bien informada (modo ironía ON) acerca de las incorporaciones de María, Daniela, Marta, David, Javier, Carlos… al mundo Instagram y él o ella todavía NO!! No te preocupes, no eres la única persona que se enfrenta a esta situación, compártelo y verás la cantidad de padres y madres que pasan por lo mismo, por Instagram, en silencio. Yo lo hice y estas son, a grosso modo, las diferentes casuísticas que me he encontrado.

¿Qué actitud tienes frente a las redes sociales?

  1. Familias en las que uno o los dos padres tienen una cuenta de Instagram, que conocen la aplicación, que comparten fotos, textos, vivencias… de forma privada o pública y siguen a sus amigos o a personajes públicos de su interés. Conocen otras redes sociales personales o profesionales de las que también son usuarios.
  2. Madres/padres que, por deseo personal o necesidad profesional, cuentan con perfiles en redes sociales. No les dedican excesivo tiempo pero les reconocen cierta utilidad para relacionarse, aprender, informarse o para desconectar en momentos de ocio.  
  3. Madres/padres con raíces profundamente analógicas que no tienen, ni intención siquiera de tener, perfiles en redes sociales. Creen que no les aporta demasiado y prefieren mantenerse fuera de esta nueva forma de comunicación.

Considero todas las opciones válidas y respetables ya que se basan en los valores de cada uno y la coherencia con esos valores es la base fundamental de la persona. Cuando se trata de nuestros hijos, de sus valores y de sus posibilidades de elección, es cuando nos surgen dudas respecto al grado de autonomía que les queremos dar.

¿Le permito abrirse un perfil de Instagram?

Independientemente de que los padres/madres sean usuarios de redes sociales, las posturas ante la disyuntiva de dejarles tener o no una cuenta de Instagram antes de la edad permitida, se reducen a dos:

  1. “Ni Instagram ni Instagrom. Cuando tengas la edad ya veremos” No hace falta que los términos sean estos pero me encuentro muy cómoda hablando con fórmulas como las que usaba mi madre 🙂

En este caso suelen ser habituales dos posibles reacciones:

  • Niñ@ que comprende y acepta las normas
  • Niñ@ que se crea un perfil sin que sus padres lo sepan. Instagram lo permite, no pregunta la edad, aunque en las normas se explicita y si se comunica a la plataforma, proceden a eliminar la cuenta.

2. Sucumbir ante la presión de “todas mis amigas ya tienen”, aunque tengas claro que todas-todas no tienen.

También tenemos dos posibles formas de actuación:

  • Niñ@ autodidacta que se crea una cuenta
  • Padres que guían en la creación del perfil del niño ayudándole a administrar la privacidad, la seguridad, las interacciones e incluso el tiempo de uso.

Eres tú quién decide si realmente tu hij@ “necesita” tener Instagram.

Como en el caso de tener su propio móvil, mi opinión es que no es tan determinante la edad como las circunstancias de cada chic@ y somos los padres los que debemos valorar lo que le puede aportar Instagram para así tomar la decisión.

Lo importante para mí es poder comunicarnos con ellos, saber por qué quiere estar en Instagram y qué uso va a hacer. Que tenga claro que voy a controlar y que hay unas normas que se han de cumplir. Y también considero fundamental como madre, acompañarles en la puesta en marcha en entorno social digital.

Si me apuras tal vez sean ellos los que nos presenten los entresijos técnicos de la aplicación, pero nosotros tenemos que enseñarles a detectar peligros, a gestionar con cabeza, a ser ellas mismas y quererse tal y como son, a seguir a influencers sí, pero que también puedan ser referentes en sus vidas, a pensar, repensar y volver a pensar antes de subir alguna foto o comentario inapropiado, a reconocer los comentarios que sí deben importarles, a evitar a personas no deseables, a no dejarse impresionar por los likes, a no mostrarlo todo, a vivir con y sin Instagram…

Yo me considero madre tipo 2 y sucumbí a “todas mis amigas ya tienen” . Con la próxima tal vez sea diferente.

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