¿Prohibir los móviles en los colegios o enseñar a usarlos adecuadamente?

28 Jul ¿Prohibir los móviles en los colegios o enseñar a usarlos adecuadamente?

He aquí la cuestión. Otra vez estamos a vueltas con el prohibir los móviles en los colegios. Tal vez a vosotr@s también os parezca una forma de evitar los riesgos derivados del mal uso de los dispositivos, y desde luego es una opción, pero espero que después de leer este artículo también valoréis otras posibilidades al recurrente “prohibir” que plantearán políticos sin políticas para solucionar problemas de la sociedad actual.

Los móviles en los colegios hoy

Hace unos días leí esta noticia en El País sobre la iniciativa de un profesor para llevar al parlament la prohibición de los móviles en los colegios. Entiendo perfectamente la posición del profesor. Los recursos, es decir presupuestos, destinados a educación son los que son y las prioridades de instituciones, centros educativos, equipos directivos… son muchas y de diferente naturaleza, y no siempre están alineados. Cuando una herramienta, que bien utilizada puede ser un fuerte apoyo a la labor docente, es usado por alumnos de forma indiscriminada y sin control, se convierte en un arma arrojadiza entre alumnos y otra fuente de distracción más que los docentes han de salvar.

La Ley sobre el uso de los móviles en Francia

En el país vecino hace un año que se aprobó una ley que prohibía los móviles en los centros escolares. Los titulares fueron muchos, y defensores y detractores de la medida, también. Lo cierto es que un año después la norma no ha supuesto gran cambio porque los niños pueden seguir llevando sus teléfonos al colegio y aunque no pueden hacer uso de ellos hasta que termina la jornada lectiva, en la mayoría de los casos es el alumnado quien guarda el dispositivo porque no existen taquillas y entre las muchas funciones de los profesores no se encuentra la guarda y custodia de los aparatos.

Y en España, ¿se permite el uso de teléfonos móviles?

La ley en Francia, en mi opinión sumamente cosmética, trató de maquillar la falta de regulación existente dejando a voluntad de cada centro la forma en la que ejecutarla, tal y como se hace en España aunque no exista una ley. En comunidades con las competencias en educación transferidas se ha realizado alguna orientación al respecto pero en general no se cuenta con una regulación sobre el uso del móvil en los colegios. Son los centros los que cuentan con autonomía para decidir si permiten el uso o no de los mismos. Muchos colegios, los prohíben, los deben mantener apagados o los recoge el profesor a la entrada del aula.

Móviles como herramienta educativa

La mía es sólo la opinión de una profana que nunca ha ejercido como maestra, probablemente algo utópica, y entiendo que la realidad del aula es muy diversa y complicada.

La incorporación de la tecnología móvil en nuestras vidas es un hecho. Los dispositivos móviles están presentes en nuestra actividad personal, social, económica y están redefiniendo nuevos sistemas, procedimientos, estrategias y modelos de trabajo, incluso de códigos de relación. Esta penetración en la sociedad está presente en todos los ámbitos y su uso es generalizado por parte de la población y mucho más en los jóvenes. En los hogares hay ordenadores fijos y portátiles, tabletas, smartphones, asistentes virtuales, consolas… 

¿por qué no aprovechar los dispositivos móviles como herramienta educativa?

Yo creo que no se puede obviar la realidad digital en el ámbito escolar y deberíamos ser capaces de afrontar esta transformación también en los colegios con espíritu constructivo y desde toda la comunidad educativa: docentes, alumnado y familias.

Las TIC en educación

La tecnología nos ha hecho pasar de un mundo analógico a otro digital y ha generado una nueva cultura digital, caracterizada por una fuerte presencia tecnológica. No es nueva la necesidad de introducir y usar las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la educación.

La UNESCO considera fundamental la integración de las TIC en los centros para complementar, enriquecer y transformar la educación, la UNIÓN EUROPEA establece políticas relacionadas con el uso de las TIC, en la Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa del 2013 (LOMCE), el uso de las tecnologías de la educación y la comunicación está muy presente a el contenido de toda la Ley… Y con estas recomendaciones y tendencias educativas, ¿la solución es prohibir los móviles?

No se trata de incorporar tecnología a los centros porque sí, sino de abordar los cambios metodológicos necesarios y usar las herramientas disponibles para dar respuesta al alumnado actual, que aprende, se comunica y realiza tareas de forma muy diferente a como lo hacíamos tan solo una generación atrás.

Proyecto digital del centro

Este es un objetivo que todas las instituciones educativas tienen o deberían tener presente, desde la madurez individual de cada una en el uso de las TIC a nivel pedagógico y digital. No puede llevarse a cabo sin un análisis concienzudo y con miras a corto plazo. Requiere de una política de centro sobre su uso, una reflexión acerca de la transformación a realizar, el análisis de los recursos y de la competencia digital docente… de un Proyecto digital del centro.

Bufff, no digo que esto sea fácil. Y no dudo de la buena disposición de instituciones, de muchísimos centros y seguro que de muchísimos docentes también…pero el trabajo ha de ser profundo y consensuado por toda la comunidad educativa para remar en la misma dirección.

¿Y qué pensamos las familias sobre los móviles en el colegio?

No tengo datos pero apuesto por un 99,9% a favor de la prohibición de los móviles en los colegios.

• Entendemos que llevar el móvil a clase es llevar un “juguete” no una herramienta de aprendizaje.
• Un juguete con el que ya pasan más tiempo del que nos gustaría a los padres ¡cómo para que también lo tengan en clase!
• Con el que navegan y tienen acceso a contenidos adecuados e inadecuados.
• Una fuente de distracción con el que chatean y participan en redes sociales.
• Un objeto de problemas porque pueden hacer fotos, videos, comentarios… que no deberían.
• Un dispositivo adictivo con el que pueden jugar a su videojuego on-line también en horario escolar…

En general demonizamos los móviles y consideramos que nuestros hij@s hacen un uso poco productivo o incluso nocivo del mismo.

Pero y si os digo que…

• El móvil puede ser una herramienta educativa fantástica que favorece la motivación, la comunicación y el trabajo colaborativo.
• Instalando un software en el dispositivo, el docente controla el acceso solo a aquellas aplicaciones necesarias y establece el control parental en horario escolar.
• Hay profesores que usan las redes sociales de forma creativa y motivadora en el aprendizaje de muchas áreas: lengua y literatura, matemáticas, plástica, geografía e historia…
• A través de las analíticas de aprendizaje, conocemos cómo aprende el alumnado y por lo tanto se puede personalizar y adaptar los sistemas de enseñanza a las características individuales.
• El uso del móvil en el ámbito escolar les proporciona un mayor conocimiento de políticas de privacidad, condiciones de seguridad, uso de la Netiqueta… que favorece una correcta utilización también en el ámbito personal.
• El trabajo con smartphones en el aula supone el reconocimiento del dispositivo como una herramienta de trabajo por parte del alumnado. Sí se relacionan y comunican con él pero con objetivos de aprendizaje, ya no es solo para ocio y regulan su uso de forma más responsable.
• Ofrece la oportunidad de aprendizajes enriquecidos con más y mejores medios, más motivadores y más diversos.
• La ubicuidad que proporciona el móvil y tener acceso en tiempo real ofrece a los alumnos el acceso a información, a profesores, a compañeros… en cualquier momento y lugar obteniendo retroalimentación rápida en su proceso de aprendizaje y acceso directo a fuentes y contenido actualizado…

Y con esto no digo que los móviles sean la panacea, que tampoco quiero parecer comercial de telefonía. Ni siquiera creo que se puedan utilizar en todos los niveles y áreas. No creo que deban sustituir a los libros de texto ni mucho menos, sí pueden apoyarlo. No deben utilizarse porque sí sino como parte de metodologías activas que se adecuen al nuevo paradigma educacional. Y dependerá de la estrategia que cada centro decida y planifique, atendiendo a los recursos con los que cuente: tipo de infraestructura, equipamiento, conectividad, competencia digital de sus docentes… para aterrizar cada programación, con o sin móviles, en el aula.

Y volviendo al titular del artículo yo sí me mojo, aunque con condiciones. No creo que la prohibición sea la solución. Entiendo que sí hay un problema, que tenemos que regular el uso del móvil y ofrecer herramientas a niños y jóvenes para un uso positivo de la tecnología. Creo que las familias tenemos mucho que aportar al respecto. También mucho que reflexionar. Abrir nuestras mentes porque el tema lo exige. Nuevas herramientas, nuevos enfoques y metodologías, docentes digitalmente competentes, alumnado motivado… La era digital requiere de una educación flexible en el cole y en casa. ¿Estamos preparados para avanzar en los cambios o preferimos prohibir?